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Valero estuvo en el escenario litoralense donde hizo una práctica de unos 30 minutos. Estuvo junto a su entrenador Mario Morales, quien lo acompañará en la esquina el día de la pelea. Realizó guanteletas, saltó la cuerda, y cumplió una sesión de abdominales.
“Ya estamos en los días previos a la pelea y por ese motivo debemos bajar las cargas, trabajar más suave, y no desgastarnos tanto. Ya estamos prácticamente listos, solo hay que cumplir con el peso, rebajar lo que nos queda y esperar el campanazo para si Dios quiere salir airosos, con la mano en alto”, confesó el púgil quien realizó durante sus tres meses de preparación unos 90 rounds de guanteo.
Ratificó que está deseoso de pelear ante el público venezolano, “les pido a los aficionados que vengan a acompañarme, y si en caso tal no pueden hacerlo, pues entonces que lo vean por televisión a partir de las 7:30 pm”.
Toda esta semana el venezolano estará instalado en La Guaira, aclimatándose y haciendo el ajuste necesario para combatir a nivel del mar. “Nos vinimos desde el domingo y estamos haciendo igual dos sesiones diarias, corremos y después en la tarde a entrenar suave”, confirmó a los medios.
También agradeció, una vez más el respaldo recibido por todos, “especialmente al gobernador del Estado Vargas, Jorge Luis García Carneiro quien me ha dado todo el apoyo”.
Valero, quien cumplió años (28) el tres de diciembre y aunque no le gusta hablar de política “porque soy deportista a tiempo completo”, tiene fe en que los deportes, con inclusión del boxeo, han tenido, en estos tiempos del proceso, apoyo y lo seguirán teniendo porque el primer magistrado de la nación tiene vocación para el deporte.
Lo encontramos en el Estadio Nacional Brígido Iriarte en una sesión de entrenamientos físicos en la pista, que le sirve para mejorar su velocidad a base de carreras cortas, bajo la supervisión de su preparador Jairo Álvarez.
En la serie de carreras sobre 100 metros planos marcó 11 segundos con 16 centésimas, ejercicios que le ayudan a desplazarse en el cuadrilátero de manera más efectiva y con bastante velocidad.
En su preparación lo acompañan, además de su preparador físico Álvarez, su asesor y quien lo inició en el boxeo profesional, Segundo Lujano, el entrenador mexicano Mario Morales y Francisco Rojas, quien gestiona sus diligencias personales.
Sobre su primera defensa afirmó que conoce a su contrincante para ese programa en Vargas, Héctor Velásquez, y de quien tiene buenas referencias porque dice que es un buen fajador, con el estilo de los mexicanos, los cuales son boxeadores que salen desde el primer campanazo a soltar golpes por todos los ángulos.
Después del combate, en diciembre, dijo que su promotor le buscará peleas en el exterior, en México o en Filipinas.
Al mencionar a Filipinas necesariamente se tuvo que nombrar al campeón Manny Pacquiao. Se le recordó que el promotor Bob Arum y los ex boxeadoeres Oscar de la Hoya y Roberto “Mano de Piedra” Durán aseguran que él tiene todas las condiciones para vencer al filipino.
“Ellos así lo dicen, porque ambos somos zurdos y él siempre ha combatido contra derechos y no ha tenido un rival con las condiciones mías, o sea, un zurdo que lo trabaje como yo lo hago con mis contendores, además que poseo -como todo el mundo lo sabe- una buena pegada y aporreo con ambas manos”.
Nos confesó Lujano que su sobrenombre Inca le viene desde hace mucho tiempo, porque los que presenciaban sus peleas aseguraban que tenía, o tiene, el valor, el empuje y el coraje, además por su físico se parece a los aborígenes peruanos.
El CMB nombró al boricua Roberto Ramírez como el réferi para su defensa contra el mexicano Velásquez, y los jueces seleccionados son el puertorriqueño Raúl Nieves, el curazoleño Harold Lauren y el estadounidense Juan Lazacano y como supervisor laborará el panameño Alberto Guerra.
Julio Barazarte/ Ciudad CCS
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