ERNESTO Rodriguez III Erodriguez@ole.com.ar
Maravilla busca seguir reinando en superwelter y mediano para ir por peleas millonarias.
Sergio Martínez ya está en Oxnard, su hogar californiano, preparando el bolso porque es la estrella invitada de la gira promocional del megacombate entre los estadounidenses Floyd Mayweather y Shane Mosley del 1º de mayo en Las Vegas. Su lección ante el yanqui Kelly Pavlik, en la que se calzó los cinturones mediano CMB y OMB, lo puso en la categoría de estrella para HBO, que aprovechará los tiempos muertos para negociar con el zurdo su futuro.
El quilmeño, de 35 años, tiene un abanico de posibilidades para los próximos meses que pueden reportarle varios millones de verdes. La prensa neoyorquina avisó que por ganarle el Fantasma Pavlik había cobrado un millón (a sus bolsillos llega poco menos de la mitad, tras descuentos) y ahora las cifras, como mínimo, se duplicarán. La idea más fuerte es estirar los tiempos reglamentarios al límite para no dejar el cetro superwelter CMB que ganó en octubre del 2008 y mantener, al mismo tiempo, las coronas medianas. El primer paso lo daría en julio, buscando la revancha de su primera derrota, ocurrida hace diez años cuando Antonio Margarito le GKOT7 en Las Vegas.
Martínez ya tuvo una oferta para vérselas con el mexicano. Cuando se reabría el Luna Park, allá por el 2002, un promotor nacional le ofreció 1.500 dólares. Maravilla, que no entendía si era una broma, agradeció y cortó. El tiempo puso las cosas en su lugar y ahora ganará, al menos, 1.500 veces aquella ridícula cifra. La sede sería el estadio de los Dallas Cowboys en Houston. En ese peso, Maravilla podría ir a principios del 2011 con el ganador de Mayweather vs. Mosley o hasta con el filipino Manny Pacquiao, si busca coronarse en la 6ª categoría diferente.
En el medio, el quilmeño volvería a los 72,570 kilos, para darle el desquite a Pavlik, algo contemplado por contrato. Si el de Ohio decide seguir en pesos superiores, entonces se las vería nuevamente con otro yanqui, Paul Williams, quien en diciembre le ganó en fallo discutido, tras haber recibido una paliza.
***********************
El campeón destaca su velocidad en la categoría y habla de una clave de su éxito: el gimnasio.
La voz de Maravilla se cortaba en el teléfono cuando el móvil que lo transportaba pasaba bajo algunos puentes en la autopista a la salida de Atlantic City. “Estamos yendo en limusina. Pensar que llegamos al Hotel Bally´s en una combi. Cómo nos cambia la vida, ja”, fue la humorada del quilmeño.
-¿Cómo son las primeras horas de campeón
-Estoy en una nube. Cumplí el sueño de mi vida de escuchar: “New champion of the world”, dicha por un monstruo como Michael Buffer, algo con lo que deliraba cuando era un pibe.
-¿La pelea salió como la esperabas?
-Yo sabía que tenía que jugar a boxear, no ir a cambiar golpes, porque ante un tipo de la potencia de Pavlik podía pasarla mal. En el sexto o séptimo me metió una mano arriba de la cabeza y se sintió dura. “Puta, cómo pega este tipo”, pensé. Pero antes y después no supo cómo hacerlo.
-Se te vio confiado todo el combate...
-Haciendo lo que hice sé que soy invencible. No hay quien tenga mi velocidad en los 72 kilos. Por eso, todo depende de mí y quiero demostrarlo por mucho tiempo.
-¿Qué viene ahora?
-HBO me puso de estrella invitada para el ring side de la pelea de Mayweather vs. Mosley el 1º de mayo. Ahora tendremos una semana de promociones y gira, así que habrá que sufrir la popularidad, je. Pero no me engaño. Yo sé que luego de esto hay que volver al trabajo. En el gimnasio está el secreto de mi éxito.
-¿Cuándo volvés a la Argentina?
-Es lindo tanto reconocimiento y se sufre que en el país no todos hayan podido ver la pelea. Yo me fui con una mano atrás y otra adelante en el 2002 porque no tenía chances. Cuando estaba tirado en España me ofrecieron pelear en el Luna Park por una miseria. Ahora que estoy en la buena no tengo resentimientos, pero sí, memoria. Esto es para mi familia, los amigos de España, que me hicieron sentir uno de ellos, y mi grupo de trabajo. Ojalá pueda estar pronto en Quilmes para compartir tanta felicidad con quienes siempre me apoyaron.
Sergio Martínez ya está en Oxnard, su hogar californiano, preparando el bolso porque es la estrella invitada de la gira promocional del megacombate entre los estadounidenses Floyd Mayweather y Shane Mosley del 1º de mayo en Las Vegas. Su lección ante el yanqui Kelly Pavlik, en la que se calzó los cinturones mediano CMB y OMB, lo puso en la categoría de estrella para HBO, que aprovechará los tiempos muertos para negociar con el zurdo su futuro.
El quilmeño, de 35 años, tiene un abanico de posibilidades para los próximos meses que pueden reportarle varios millones de verdes. La prensa neoyorquina avisó que por ganarle el Fantasma Pavlik había cobrado un millón (a sus bolsillos llega poco menos de la mitad, tras descuentos) y ahora las cifras, como mínimo, se duplicarán. La idea más fuerte es estirar los tiempos reglamentarios al límite para no dejar el cetro superwelter CMB que ganó en octubre del 2008 y mantener, al mismo tiempo, las coronas medianas. El primer paso lo daría en julio, buscando la revancha de su primera derrota, ocurrida hace diez años cuando Antonio Margarito le GKOT7 en Las Vegas.
Martínez ya tuvo una oferta para vérselas con el mexicano. Cuando se reabría el Luna Park, allá por el 2002, un promotor nacional le ofreció 1.500 dólares. Maravilla, que no entendía si era una broma, agradeció y cortó. El tiempo puso las cosas en su lugar y ahora ganará, al menos, 1.500 veces aquella ridícula cifra. La sede sería el estadio de los Dallas Cowboys en Houston. En ese peso, Maravilla podría ir a principios del 2011 con el ganador de Mayweather vs. Mosley o hasta con el filipino Manny Pacquiao, si busca coronarse en la 6ª categoría diferente.
En el medio, el quilmeño volvería a los 72,570 kilos, para darle el desquite a Pavlik, algo contemplado por contrato. Si el de Ohio decide seguir en pesos superiores, entonces se las vería nuevamente con otro yanqui, Paul Williams, quien en diciembre le ganó en fallo discutido, tras haber recibido una paliza.
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El campeón destaca su velocidad en la categoría y habla de una clave de su éxito: el gimnasio.
La voz de Maravilla se cortaba en el teléfono cuando el móvil que lo transportaba pasaba bajo algunos puentes en la autopista a la salida de Atlantic City. “Estamos yendo en limusina. Pensar que llegamos al Hotel Bally´s en una combi. Cómo nos cambia la vida, ja”, fue la humorada del quilmeño.
-¿Cómo son las primeras horas de campeón
-Estoy en una nube. Cumplí el sueño de mi vida de escuchar: “New champion of the world”, dicha por un monstruo como Michael Buffer, algo con lo que deliraba cuando era un pibe.
-¿La pelea salió como la esperabas?
-Yo sabía que tenía que jugar a boxear, no ir a cambiar golpes, porque ante un tipo de la potencia de Pavlik podía pasarla mal. En el sexto o séptimo me metió una mano arriba de la cabeza y se sintió dura. “Puta, cómo pega este tipo”, pensé. Pero antes y después no supo cómo hacerlo.
-Se te vio confiado todo el combate...
-Haciendo lo que hice sé que soy invencible. No hay quien tenga mi velocidad en los 72 kilos. Por eso, todo depende de mí y quiero demostrarlo por mucho tiempo.
-¿Qué viene ahora?
-HBO me puso de estrella invitada para el ring side de la pelea de Mayweather vs. Mosley el 1º de mayo. Ahora tendremos una semana de promociones y gira, así que habrá que sufrir la popularidad, je. Pero no me engaño. Yo sé que luego de esto hay que volver al trabajo. En el gimnasio está el secreto de mi éxito.
-¿Cuándo volvés a la Argentina?
-Es lindo tanto reconocimiento y se sufre que en el país no todos hayan podido ver la pelea. Yo me fui con una mano atrás y otra adelante en el 2002 porque no tenía chances. Cuando estaba tirado en España me ofrecieron pelear en el Luna Park por una miseria. Ahora que estoy en la buena no tengo resentimientos, pero sí, memoria. Esto es para mi familia, los amigos de España, que me hicieron sentir uno de ellos, y mi grupo de trabajo. Ojalá pueda estar pronto en Quilmes para compartir tanta felicidad con quienes siempre me apoyaron.
Si la humildad fuese premiada, a este campeón seguramente no le alcanzaría la vida para recibir tantas condecoraciones. Se trata de Sergio Maravilla Martínez, triple monarca mundial. Dueño del cetro superwelter del Consejo Mundial de Boxeo y bicampeón del mismo organismo y de la Organización Mundial de Boxeo de los medianos. El quilmeno, tras su histórica victoria ante Kelly Pavlik en Atlantic City, atendió el llamado de Clarín. Y dijo: "La verdad que todavía no caí. Digamos que me faltan quizás un par de días, unas semanas. Pienso y digo: '¡Qué grande es todo ésto!'". Exaltado, agregó: "Cuando ganás fuera de tu país es como gritar un gol con la tribuna vacia. Y eso me paso al ganar en Atlantic City. Igual, yo sabía que los argentinos estaban presentes en algún lado".Ya no tenés espacio para más cinturones.
Je, je. Es cierto. Y encima ahora me declararon supercampeón de la OMB.
Tenés el título que fue de Carlos Monzón.
Sí. Y es algo muy especial. Por más que esté afuera hace tanto tiempo no dejo de ser argentino. Y Monzón siempre está. Devolverle este campeonato a la Argentina me da un orgullo especial.
Kelly Pavlik no llevó curaheridas. ¿Te subestimó?
Totalmente. Hay que tener en cuenta que soy más pequeño que él. Soy mas bajo y menos potente... ¡Qué loco! Pavlik tenía todo a favor. Pero gané porque tuve una buena estrategia y lo había estudiado al milímetro en cada tic, cada error y cada virtud.
¿Imaginabas ese rendimiento?
La verdad que sí. No me sorprendo de que Pavlik haya sufrido. Lo venía diciendo en la previa. Quizás es ese ego que tenemos los argentinos, ¿no? Pero es verdad que es lo necesario para subir al ring con la motivación a tope.
¿Podrás superar ésto?
Sí, siempre queda algo pendiente. En lo inmediato quiero pelear con Margarito porque en su momento él era mucho mejor que yo en todo y me ganó con justicia. Hoy por hoy tengo dos títulos para ofrecerle y que elija cuál quiere. No podrá resistirse, je.
¿Y te queda algún sueño?
Siempre me hubiera gustado que se encarase con más firmeza el tema de un combate mío en el Luna Park. Así y todo, ahora está más difícil que nunca porque el caché mío subió. Pero no por mí, ojo. Porque yo, en el Luna Park, peleo gratis. Pero hay que traer un rival y pagarle. Todo es cuestión de que se sienten a negociar mis manejadores, pero si no hay ganas no se puede concretar nada.
¿Se te cerraron las puertas del Luna Park en algún momento?
Sí, pero eso no me quita el sueño.
¿Entonces?
Yo tengo un sueño bien grande y es el de unificar los campeonatos mundiales de las cuatro entidades y ser campeón de todo. Quiero tener todo. Aunque está complicado porque nadie quiere pelear conmigo.
Diario Clarin
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OPINIONES:
Kelly Pavlik
"Es un peleador muy inteligente. Duplicó sus golpes de jab después de cortarme y no pude hacer nada para quedarme con la pelea".
Marcelo Domínguez
"Se fue en silencio de Argentina y Dios lo recompensó. Todavía se puede seguir superando, no tiene techo y merece la revancha con Margarito".
Pablo Chacón
"Con lo que ha hecho, 'Maravilla' se ubicó entre los cuatro mejores guantes de la actualidad junto con Mayweather, Pacquiao y Gamboa".
Marcela Acuña
"En épocas en que no se consiguen logros como éste, lo que consiguió es espectacular. Además sirve para potenciar el boxeo nacional".
Jessica Bopp
"Es un ejemplo para todos los boxeadores. Nunca bajó los brazos, se rompió siempre el lomo por llegar y por eso consiguió lo que estaba buscando".
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"Es un peleador muy inteligente. Duplicó sus golpes de jab después de cortarme y no pude hacer nada para quedarme con la pelea".
Marcelo Domínguez
"Se fue en silencio de Argentina y Dios lo recompensó. Todavía se puede seguir superando, no tiene techo y merece la revancha con Margarito".
Pablo Chacón
"Con lo que ha hecho, 'Maravilla' se ubicó entre los cuatro mejores guantes de la actualidad junto con Mayweather, Pacquiao y Gamboa".
Marcela Acuña
"En épocas en que no se consiguen logros como éste, lo que consiguió es espectacular. Además sirve para potenciar el boxeo nacional".
Jessica Bopp
"Es un ejemplo para todos los boxeadores. Nunca bajó los brazos, se rompió siempre el lomo por llegar y por eso consiguió lo que estaba buscando".
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Fotos: Agencias de Noticias
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