Fayetteville (Georgia, EE.UU.), 11 feb (EFE).- Aparece un nuevo problema con la ley para el ex campeón del mundo de los pesos pesados, el estadounidense Evander Holyfield, después de que su tercera esposa lo haya acusado de golpearla en varias partes del cuerpo por no haber dado dinero a la iglesia.

Candi Holyfield, de 30 años, la tercera esposa del ex campeón del mundo, dijo a las autoridades que su marido la golpeó varias veces el pasado 1 de febrero, pero el maltrato, primero emocional, y luego físico había comenzado a darse a los seis meses de casarse, el 1 de julio del 2003.

Ahora, Candi Holyfield se ha presentado a las autoridades para denunciar a Holyfield, de 47 años, de haberle propinado golpes en la cara, la parte de atrás de la cabeza y la espalda cuando se negó a mostrarle los recibos de banco que justificasen el dinero que tendría que haberle entregado a la iglesia a la que pertenecen.

La supuesta violencia domestica se dio en la en la casa de la pareja en Fayetteville (Georgia), localidad que está a unos 20 kilómetros al sur de Atlanta.

Un juez ha dictado una orden temporal contra Holyfield para que permanezca alejado al menos 500 metros de su esposa y dos hijos, un niño de seis años y una niña de cinco, mientras que estableció una audiencia para el próximo 18 de febrero.

La esposa de el ex campeón del mundo, de acuerdo a los documentos presentados en la corte del condado de Fayettevile, se negó a darle explicaciones sobre los pagos a su iglesia y eso fue lo que "enfureció" a Holyfield, porque le preocupaba que no estuviese entregando ningún dinero.

"Él dijo que estaba siendo irrespetuosa, que yo necesitaba comenzar a poner a Dios primero en mi vida", declaró Candi Holyfield el pasado 3 de febrero en su denuncia ante las autoridades.

Siempre de acuerdo a la declaración judicial de la esposa de Holyfield, el argumento se inició a medianoche, y cuando el boxeador encendió la luz y le vio su cara, le pidió disculpas.

Holyfield no ha querido hacer ningún comentario sobre lo sucedido y hasta el momento se desconoce si está abierta algún tipo de investigación criminal por parte de la policía.

Candi también denunció los abusos emocionales a que fue sometida desde prácticamente el inició de su matrimonio y luego también se dieron los físicos, pero de manera más seguida a partir del 2008.

La esposa de Holyfield explicó que en el 2008 el ex campeón del mundo la agarró el cuello para tratarla de estrangular ante su hija y el ama de llaves que estaba presente, que el año pasado la golpeó frente a sus hijos y que hace unas semanas le lanzó una botella de agua.

Sin embargo, en un comunicado ofrecido hoy jueves por la persona que lleva las relaciones públicas del matrimonio, Candi Holyfield destaca que "su esposo era un gran hombre y padre".

"Nuestra situación actual no debería de ninguna manera ser considerada como un reflejo de su carácter. He estado con este hombre durante nueve años y soy la primera en decir que tiene muchas cualidades y características que admiro y respeto. Todos somos humanos. Nadie es perfecto", concluye el comunicado.

Holyfield, cuatro veces campeón de peso completo, que ha ganado más de 200 millones de dólares como profesional, quiere volver de nuevo a conseguir un título mundial para ser el púgil de mayor edad que lo logra.

Sin embargo, no ha peleado desde que perdió ante el ruso Nikolai Valuev hace más de un año y el combate programado para el 20 de febrero contra el surafricano Francois Botha, en Uganda, fue cancelado.

El manager de Holyfield dijo que el ex campeón del mundo se negó a pelear al no recibir por parte de los promotores parte de la bolsa que estaba estipulada.

El pasado otoño, Holyfield dijo que había resuelto sus problemas de dinero, que fueron expuestos al público cuando por dos veces su lujosa mansión iba a ser hipotecada y puesta a la venta por falta de pagos.

Holyfield, con profundas creencias religiosas, de hecho dijo que fue un "milagro" su curación de los problemas de corazón que estuvieron a punto de apartarlo del deporte, tiene ya asegurado un puesto dentro del Salón de la Fama del Boxeo.

Sin embargo, la pelea más memorable y por la que siempre se le recuerda fue la que protagonizó en 1997 cuando se enfrentó a su compatriota Mike Tyson, que fue descalificado después que le mordió dos veces la oreja derecha para arrancarle el lóbulo y escupirlo a la lona.

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