El boxeador ucranio Vladimir Klitschko defendió hoy con éxito su triple corona como campeón del mundo de los pesos pesados al imponerse por fuera de combate técnico en el décimo asalto al uzbeko Ruslan Chagaev en el estadio del Schalke 04 en la localidad alemana de Gelsenkirchen.
Klitschko dominó el combate de principio a fin y no dio opción en ningún momento a su rival, al que aventajaba abrumadoramente en estatura, peso y envergadura y al que castigó repetidamente con combinaciones que acababan siempre con un directo derecha en la cara del uzbeko.
Superado claramente por el campeón del mundo de los pesos pesados de la WBO, IBF e IBO y tras sufrir una incesante ofensiva de golpes en el noveno asalto, Chagaev, con la ceja del ojo izquierdo sangrante, abandonó voluntariamente y no dio opción ni a comenzar el décimo asalto.
Mientras Klitschko celebró su 53 victoria en 56 combates, con una cuota de triunfo por K.O. que supera el 85 por ciento, Chagaev sufrió la primera derrota en sus 26 combates como profesional y cayó también por primera vez en su carrera como boxeador a la lona en el segundo asalto, al recibir un directo de derecha del gigante ucranio.
El combate perdió cierto atractivo al no jugarse el uzbeko el título de campeón del mundo por la WBA, asociación que pocas horas de comenzar el enfrentamiento vetó la apuesta por el cinturón que Chagaev comparte provisionalmente con el ruso Nikolai Walujew.
Un total de 60.000 espectadores asistieron en directo en la Veltins Arena del Schalke al enfrentamiento, lo que se considera un récord mundial de presencia de público en un pabellón cubierto.
El combate entre los dos púgiles fue retransmitido en directo a 110 países por la cadena privada alemana RTL, que cobró los anuncios publicitarios en las pausas entre asalto y asalto a casi 100.000 euros por 30 segundos.
Vladimir Klitschko, de 2 metros de altura y 109 kilos de peso, se hizo con una bolsa de 5 millones de euros por poner en juego sus tres coronas, mientras que Chagaev, con 1,85 metros y 102 kilos, se embolsó 1,3 millones de euros.
El duelo en el estadio del Schalke, que dispone de un techo corredizo, fue el mayor espectáculo pugilístico en Alemania desde hace 70 años, cuando en 1939 el entonces campeón mundial de los pesos pesados, el alemán Max Schmeling se impuso al también alemán Adolf Heuser en Stuttgart ante 70.000 espectadores.
Fuente EFE
Klitschko dominó el combate de principio a fin y no dio opción en ningún momento a su rival, al que aventajaba abrumadoramente en estatura, peso y envergadura y al que castigó repetidamente con combinaciones que acababan siempre con un directo derecha en la cara del uzbeko.
Superado claramente por el campeón del mundo de los pesos pesados de la WBO, IBF e IBO y tras sufrir una incesante ofensiva de golpes en el noveno asalto, Chagaev, con la ceja del ojo izquierdo sangrante, abandonó voluntariamente y no dio opción ni a comenzar el décimo asalto.
Mientras Klitschko celebró su 53 victoria en 56 combates, con una cuota de triunfo por K.O. que supera el 85 por ciento, Chagaev sufrió la primera derrota en sus 26 combates como profesional y cayó también por primera vez en su carrera como boxeador a la lona en el segundo asalto, al recibir un directo de derecha del gigante ucranio.
El combate perdió cierto atractivo al no jugarse el uzbeko el título de campeón del mundo por la WBA, asociación que pocas horas de comenzar el enfrentamiento vetó la apuesta por el cinturón que Chagaev comparte provisionalmente con el ruso Nikolai Walujew.
Un total de 60.000 espectadores asistieron en directo en la Veltins Arena del Schalke al enfrentamiento, lo que se considera un récord mundial de presencia de público en un pabellón cubierto.
El combate entre los dos púgiles fue retransmitido en directo a 110 países por la cadena privada alemana RTL, que cobró los anuncios publicitarios en las pausas entre asalto y asalto a casi 100.000 euros por 30 segundos.
Vladimir Klitschko, de 2 metros de altura y 109 kilos de peso, se hizo con una bolsa de 5 millones de euros por poner en juego sus tres coronas, mientras que Chagaev, con 1,85 metros y 102 kilos, se embolsó 1,3 millones de euros.
El duelo en el estadio del Schalke, que dispone de un techo corredizo, fue el mayor espectáculo pugilístico en Alemania desde hace 70 años, cuando en 1939 el entonces campeón mundial de los pesos pesados, el alemán Max Schmeling se impuso al también alemán Adolf Heuser en Stuttgart ante 70.000 espectadores.
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