Por Diego Morilla
ESPNdeportes.com
PUERTO MADRYN -- Combatiendo ante una multitud en su tierra natal, el campeón de peso mosca de la OMB Omar Narváez defendió su faja de campeón con un éxito resonante ante un retador obligatorio y dejó demostrado que está listo para mayores retos.
Con una asistencia a pleno en el Nuevo Palacio Aurinegro local, Narváez venció por nocaut técnico en el 10mo asalto al invicto estadounidense Rayonta Whitfield (ahora con marca de 22-1 con 11 KO) en lo que se vislumbraba como un combate peligroso y terminó siendo una de las peleas más emocionantes y dominantes del zurdo chubutense, quien cumple así su sueño de superar la marca de Carlos Monzón como el peleador con mayor cantidad de defensas de un mismo título.
Desde el primer momento de la pelea quedó claro que Whitfield intentaría usar su mayor alcance como arma principal. Muy pronto quedó claro que esa sería su única arma, al no poder acumular combinaciones de más de dos golpes por vez, y todos sin mayores consecuencias. Por su parte, Narváez marcó el ritmo de la pelea con efectivos contragolpes y penetrando con facilidad en la guardia del estadounidense para anotar con duras manos al cuerpo y al rostro. La variedad de ángulos del argentino fue la clave para un triunfo en el que el visitante mostró solamente un avance continuo con golpes aislados, como tratando de abrir el camino para un golpe final que nunca llegaría.
En el tercero, la costumbre de Narváez de replicar a sus rivales con las mismas combinaciones con que lo atacan se hizo presente. El campeón respondió a una combinación de cuatro golpes con un contragolpe calcado, pero con mayor fuerza y seguido de un par de rectas dañinas.
Ya en el quinto episodio, el argentino comenzó a exhibir su mejor esgrima, con fintas muy hábiles y contragolpes clarísimos. Un golpe accidental de cabezas abrió un pequeño corte en la ceja izquierda de Narváez. El final del episodio incluyó un cruce de golpes que afectó el balance del retador y puso al estadio de pie por primera vez en la noche.
En el séptimo, con su corte aparentemente curado, Narváez encontró el camino al rostro de Whitfield con su jab seguido de gancho derecho desde su posición zurda, y mostró una gran movilidad y dominio del ring. Whitfield sufrió el descuento de un punto por golpear con los codos tras repetidas advertencias del árbitro puertorriqueño-estadounidense Samuel Viruet.
El planteo táctico superior del argentino comenzó a emerger en el octavo asalto, cuando ya era claro que el retador no tenía herramientas físicas para desafiarlo más allá de su extraordinario alcance. Whitfield comenzó el noveno asalto con una fuerte ráfaga que llegó a su fin con una advertencia por golpes bajos. Narváez respondió con una terrible golpiza que puso al retador al borde del nocaut que llegaría, inexorable, en el primer tercio del asalto siguiente tras una seguidilla de golpes sin respuesta. El referí Samuel Viruet no le vio mayor sentido a la continuidad de la golpiza y detuvo el choque sin mayores protestas del rincón del perdedor.
"Le advertí dos veces que si seguía así le paraba la pelea", dijo Viruet sobre la situación del retador, "y a lo último ya no tenía nada, lo tuve que parar".
Con su victoria, Narváez mejora su marca a 29-0-2 con 18 nocauts y completa su sueño de lograr su 15ta defensa del título y ser el campeón argentino más prolífico de todos los tiempos, superando las 14 defensas de Carlos Monzón, asegurándose un lugar de privilegio en el deporte nacional y demostrando estar más listo que nunca para dejar su marca en el nivel internacional.
En el combate de semifondo de la magra cartelera previa, el mendocino Jonathan Barros mantuvo su invicto con una clara victoria ante el chileno Cristian Palma por nocaut técnico en el quinto asalto de un combate pactado a doce, con el campeonato latino OMB de peso pluma en juego.
Barros dominó los primeros cuatro asaltos con decisión desde su mayor altura y alcance, para luego derribar a Palma tras conectar unos 15 golpes sin respuesta mediando el quinto episodio. Palma no respondió al llamado del referí tras la cuenta de protección obligatoria y el combate se detuvo. Palma regresa a Chile con una marca de 8-4-1 (3 KO), mientras que Barros (campeón argentino de la categoría) mantiene su título regional y mejora su palmarés a 24-0-1 (14 KO).
La pelea propuesta entre Néstor Daniel Narváez (hermano menor del campeón) y Marcelo Gómez fue inicialmente suspendida luego de que Gómez no diera el peso reglamentario tras dos intentos fallidos. Finalmente el combate se llevó a cabo, siendo pactado a ocho asaltos. Los pesos de los púgiles fueron anunciados en 50.900 kg para Narváez y 51.100 kg para Gómez. En un combate ágil y entretenido, Narváez, clasificado en el primer puesto en su categoría a nivel nacional, mejoró su marca personal a 10-0-1 (2 KO) con una victoria por decisión ante Gómez, quien vendió cara su derrota. La falta de pegada de ambos púgiles hizo que el combate fuese activo y entretenido, con asaltos muy cerrados pero claros a favor del eventual ganador. Gómez regresa a su Salta natal con una engañosa marca de 14-26-4 (5 KO).
En el primer combate profesional de la cartelera, Soledad Matthysse hizo la tercera presentación de su carrera ante María del Carmen Quiroga, manteniendo su invicto en un combate pactado a 4 rounds en el peso pluma. Mattysse, hermana de los duros pegadores Lucas y Walter y pareja de Mario Narváez (hermano del campeón) dio cuenta de su estirpe pugilística con una cerrada pero clara victoria por decisión con tarjetas de 38.5 a 38.5, 39 a 38 y 40 a 38 a su favor. Otros tres combates en el plano aficionado habían abierto la velada a tempranas horas de la tarde.
Con una asistencia a pleno en el Nuevo Palacio Aurinegro local, Narváez venció por nocaut técnico en el 10mo asalto al invicto estadounidense Rayonta Whitfield (ahora con marca de 22-1 con 11 KO) en lo que se vislumbraba como un combate peligroso y terminó siendo una de las peleas más emocionantes y dominantes del zurdo chubutense, quien cumple así su sueño de superar la marca de Carlos Monzón como el peleador con mayor cantidad de defensas de un mismo título.
Desde el primer momento de la pelea quedó claro que Whitfield intentaría usar su mayor alcance como arma principal. Muy pronto quedó claro que esa sería su única arma, al no poder acumular combinaciones de más de dos golpes por vez, y todos sin mayores consecuencias. Por su parte, Narváez marcó el ritmo de la pelea con efectivos contragolpes y penetrando con facilidad en la guardia del estadounidense para anotar con duras manos al cuerpo y al rostro. La variedad de ángulos del argentino fue la clave para un triunfo en el que el visitante mostró solamente un avance continuo con golpes aislados, como tratando de abrir el camino para un golpe final que nunca llegaría.
En el tercero, la costumbre de Narváez de replicar a sus rivales con las mismas combinaciones con que lo atacan se hizo presente. El campeón respondió a una combinación de cuatro golpes con un contragolpe calcado, pero con mayor fuerza y seguido de un par de rectas dañinas.
Ya en el quinto episodio, el argentino comenzó a exhibir su mejor esgrima, con fintas muy hábiles y contragolpes clarísimos. Un golpe accidental de cabezas abrió un pequeño corte en la ceja izquierda de Narváez. El final del episodio incluyó un cruce de golpes que afectó el balance del retador y puso al estadio de pie por primera vez en la noche.
En el séptimo, con su corte aparentemente curado, Narváez encontró el camino al rostro de Whitfield con su jab seguido de gancho derecho desde su posición zurda, y mostró una gran movilidad y dominio del ring. Whitfield sufrió el descuento de un punto por golpear con los codos tras repetidas advertencias del árbitro puertorriqueño-estadounidense Samuel Viruet.
El planteo táctico superior del argentino comenzó a emerger en el octavo asalto, cuando ya era claro que el retador no tenía herramientas físicas para desafiarlo más allá de su extraordinario alcance. Whitfield comenzó el noveno asalto con una fuerte ráfaga que llegó a su fin con una advertencia por golpes bajos. Narváez respondió con una terrible golpiza que puso al retador al borde del nocaut que llegaría, inexorable, en el primer tercio del asalto siguiente tras una seguidilla de golpes sin respuesta. El referí Samuel Viruet no le vio mayor sentido a la continuidad de la golpiza y detuvo el choque sin mayores protestas del rincón del perdedor.
"Le advertí dos veces que si seguía así le paraba la pelea", dijo Viruet sobre la situación del retador, "y a lo último ya no tenía nada, lo tuve que parar".
Con su victoria, Narváez mejora su marca a 29-0-2 con 18 nocauts y completa su sueño de lograr su 15ta defensa del título y ser el campeón argentino más prolífico de todos los tiempos, superando las 14 defensas de Carlos Monzón, asegurándose un lugar de privilegio en el deporte nacional y demostrando estar más listo que nunca para dejar su marca en el nivel internacional.
En el combate de semifondo de la magra cartelera previa, el mendocino Jonathan Barros mantuvo su invicto con una clara victoria ante el chileno Cristian Palma por nocaut técnico en el quinto asalto de un combate pactado a doce, con el campeonato latino OMB de peso pluma en juego.
Barros dominó los primeros cuatro asaltos con decisión desde su mayor altura y alcance, para luego derribar a Palma tras conectar unos 15 golpes sin respuesta mediando el quinto episodio. Palma no respondió al llamado del referí tras la cuenta de protección obligatoria y el combate se detuvo. Palma regresa a Chile con una marca de 8-4-1 (3 KO), mientras que Barros (campeón argentino de la categoría) mantiene su título regional y mejora su palmarés a 24-0-1 (14 KO).
La pelea propuesta entre Néstor Daniel Narváez (hermano menor del campeón) y Marcelo Gómez fue inicialmente suspendida luego de que Gómez no diera el peso reglamentario tras dos intentos fallidos. Finalmente el combate se llevó a cabo, siendo pactado a ocho asaltos. Los pesos de los púgiles fueron anunciados en 50.900 kg para Narváez y 51.100 kg para Gómez. En un combate ágil y entretenido, Narváez, clasificado en el primer puesto en su categoría a nivel nacional, mejoró su marca personal a 10-0-1 (2 KO) con una victoria por decisión ante Gómez, quien vendió cara su derrota. La falta de pegada de ambos púgiles hizo que el combate fuese activo y entretenido, con asaltos muy cerrados pero claros a favor del eventual ganador. Gómez regresa a su Salta natal con una engañosa marca de 14-26-4 (5 KO).
En el primer combate profesional de la cartelera, Soledad Matthysse hizo la tercera presentación de su carrera ante María del Carmen Quiroga, manteniendo su invicto en un combate pactado a 4 rounds en el peso pluma. Mattysse, hermana de los duros pegadores Lucas y Walter y pareja de Mario Narváez (hermano del campeón) dio cuenta de su estirpe pugilística con una cerrada pero clara victoria por decisión con tarjetas de 38.5 a 38.5, 39 a 38 y 40 a 38 a su favor. Otros tres combates en el plano aficionado habían abierto la velada a tempranas horas de la tarde.
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