Por Brian Doogan
Especial para ESPN.com
ZURICH -- Tres jueces decidieron que Evander Holyfield, 46, perdió por una decisión de mayoría de puntos en su apuesta por tomar el título de pesados de la AMB de Nikolai Valuev. Esto y los cánticos casi reverenciales de los 12,500 fans de Holyfield, que se emocionaro en el Hallenstadion en Zurich, representaron el veredicto más peligroso para un hombre cuyos delirios están al borde desquicio.
Si Holyfield requería un motivo más para continuar con estos esfuerzos fútiles por recuperar el cinturón de los pesados, desafortunadamente, éste fue el motivo. Valuev, el gigante de 7 pies de St.Petersburg, Rusia, se mostró rítmico pero poco llamativo mientras que las combinaciones atractivas de Holyfield podrían haber creado la ilusión que estaba cerca de llevarse la victoria, según lo vieron dos de tres oficiales.
Guillermo Pérez Pineda anotó la pelea a 114-114 y Mikael Hook la marcó a favor de Valuev por tan 115-114. La interpretación de Pierluigi Poppi de 116-112 se aproximó más al punto de vista de este observador, pero Holyfield fue capaz de dar performance para su público con una demostración de valentía. Increíblemente, si hubiera ganado el último round de las tarjetas de los jueces, el no favorito por 10-1 ahora sería el nuevo titular de la AMB.
"Creo que hice todo por ganar", dijo Holyfield. "Seguí con el plan de juego la mayor parte de la pelea. Siento que gané más rounds que el".
"Mi meta es ser campeón de los pesados del mundo una vez más y eso no cambió por esta pelea. Sé quien soy. Desafortunadamente, luché contra lesiones en la pelea anterior pero no me quejé o dije algo al respecto. Ahora estoy curado y aquí estoy a los 46 años de edad y aún lo sigo haciendo".
La decisión ajustada sólo sirvió para alentar la determinación competitiva de Holyfield y darle un motivo para creer que aún tiene una oportunidad de ganar un título.
"Tengo un historial de demostrar cuando la gente se equivoca, y aunque no gané esta noche, voy a realizar los ajustes necesarios para ir por otro título", dijo Holyfield. "Espero poder tener otra oportunidad por el título".
El viejo guerrero supo evocar sus poderes para presentarle serios problemas al gigante. En realidad, se trató de una acusación de lo que es hoy el boxeo de los pesados.
Holyfield se glorificó en un display que hubiera sido una abominación para Real Deal en su mejor época. Hace más de una década, Holyfield hubiera dado una pelea cabeza a cabeza contra el gigante.
El ágil trabajo de pies y movimiento lateral de Holyfield negó el jab de Valuev y le permitió anotar un par de puntos con ganchos rápidos y acertados a la cabeza y al cuerpo. Una vago golpe izquierdo del ruso fue castigado por una derecha de Holyfield en la ronda de apertura. Cuando aterrizó otra derecha sobre el mentón de Valuev, la posibilidad de una victoria de Holyfield se volvió real.
No era que Holyfield estuviera haciendo demasiado; sino Valuev quien estaba haciendo muy poco.
Este siguió siendo el caso en el segundo round cuando Holyfield se mantuvo de pie, moviéndose hacia la izquierda y la derecha en circunferencia en el ring y dando un paso al frente para dar golpes incisivos y cortos con puntos acumulados, aunque hicieron poco daño significativo. Valuev fue castigado por varios ganchos derechos que fueron seguidos por ganchos izquierdos al mentón antes de que Holyfield fuera sorprendido una vez más.
La acción fue cada vez más tediosa ya que vimos a un Holyfield dependiente de sus cortos y esporádicos golpes y un Valuev contento de seguirlo por el ring para dar el jab ocasional. Los golpes de Holyfield fueron más atractivos, pero a medida que la pelea avanzó, Valuev comenzó a realizar un trabajo más efectivo.
Para el sexto round, el jab de Valuev había empezado a aterrizar con consistencia sobre el contendiente veterano. Valuev comandó los intercambios con una economía de golpes poderosos y acertados y dos veces en el noveno round Holyfield perdió su balance, habiendo sido golpeado por jabs izquierdos cuadrados a la perfección.
Tras la experiencia acumulada de una impactante carrera de 24 años, Holyfield evitó el peligro, pero cuando intercambió golpes con extraño abandono en el noveno round, se llevó el segundo puesto. A pesar de haber aterrizado un gancho izquierdo sobre el mentón de Valuev, Holyfield careció del poder de sus años de gloria y el ruso mantuvo el poder.
"Holyfield hizo un muy buen trabajo y estoy orgulloso de haber peleado contra el, pero yo sé que gané la pelea", dijo Valuev.
El promotor Wilfried Sauerland sugirió que un empate hubiera sido el resultado más justo.
"Holyfield ganó los primeros seis rounds y Valuev ganó los últimos seis", dijo Sauerland. "Pero Holyfield, como contendiente, no hizo suficiente para ganar la pelea".
Alas, Valuev no hizo suficiente para quitar a Holyfield de la noción de que aún tiene un futuro en el mundo del boxeo, el cansado circo del mundo deportivo.
Si Holyfield requería un motivo más para continuar con estos esfuerzos fútiles por recuperar el cinturón de los pesados, desafortunadamente, éste fue el motivo. Valuev, el gigante de 7 pies de St.Petersburg, Rusia, se mostró rítmico pero poco llamativo mientras que las combinaciones atractivas de Holyfield podrían haber creado la ilusión que estaba cerca de llevarse la victoria, según lo vieron dos de tres oficiales.
Guillermo Pérez Pineda anotó la pelea a 114-114 y Mikael Hook la marcó a favor de Valuev por tan 115-114. La interpretación de Pierluigi Poppi de 116-112 se aproximó más al punto de vista de este observador, pero Holyfield fue capaz de dar performance para su público con una demostración de valentía. Increíblemente, si hubiera ganado el último round de las tarjetas de los jueces, el no favorito por 10-1 ahora sería el nuevo titular de la AMB.
"Creo que hice todo por ganar", dijo Holyfield. "Seguí con el plan de juego la mayor parte de la pelea. Siento que gané más rounds que el".
"Mi meta es ser campeón de los pesados del mundo una vez más y eso no cambió por esta pelea. Sé quien soy. Desafortunadamente, luché contra lesiones en la pelea anterior pero no me quejé o dije algo al respecto. Ahora estoy curado y aquí estoy a los 46 años de edad y aún lo sigo haciendo".
La decisión ajustada sólo sirvió para alentar la determinación competitiva de Holyfield y darle un motivo para creer que aún tiene una oportunidad de ganar un título.
"Tengo un historial de demostrar cuando la gente se equivoca, y aunque no gané esta noche, voy a realizar los ajustes necesarios para ir por otro título", dijo Holyfield. "Espero poder tener otra oportunidad por el título".
El viejo guerrero supo evocar sus poderes para presentarle serios problemas al gigante. En realidad, se trató de una acusación de lo que es hoy el boxeo de los pesados.
Holyfield se glorificó en un display que hubiera sido una abominación para Real Deal en su mejor época. Hace más de una década, Holyfield hubiera dado una pelea cabeza a cabeza contra el gigante.
El ágil trabajo de pies y movimiento lateral de Holyfield negó el jab de Valuev y le permitió anotar un par de puntos con ganchos rápidos y acertados a la cabeza y al cuerpo. Una vago golpe izquierdo del ruso fue castigado por una derecha de Holyfield en la ronda de apertura. Cuando aterrizó otra derecha sobre el mentón de Valuev, la posibilidad de una victoria de Holyfield se volvió real.
No era que Holyfield estuviera haciendo demasiado; sino Valuev quien estaba haciendo muy poco.
Este siguió siendo el caso en el segundo round cuando Holyfield se mantuvo de pie, moviéndose hacia la izquierda y la derecha en circunferencia en el ring y dando un paso al frente para dar golpes incisivos y cortos con puntos acumulados, aunque hicieron poco daño significativo. Valuev fue castigado por varios ganchos derechos que fueron seguidos por ganchos izquierdos al mentón antes de que Holyfield fuera sorprendido una vez más.
La acción fue cada vez más tediosa ya que vimos a un Holyfield dependiente de sus cortos y esporádicos golpes y un Valuev contento de seguirlo por el ring para dar el jab ocasional. Los golpes de Holyfield fueron más atractivos, pero a medida que la pelea avanzó, Valuev comenzó a realizar un trabajo más efectivo.
Para el sexto round, el jab de Valuev había empezado a aterrizar con consistencia sobre el contendiente veterano. Valuev comandó los intercambios con una economía de golpes poderosos y acertados y dos veces en el noveno round Holyfield perdió su balance, habiendo sido golpeado por jabs izquierdos cuadrados a la perfección.
Tras la experiencia acumulada de una impactante carrera de 24 años, Holyfield evitó el peligro, pero cuando intercambió golpes con extraño abandono en el noveno round, se llevó el segundo puesto. A pesar de haber aterrizado un gancho izquierdo sobre el mentón de Valuev, Holyfield careció del poder de sus años de gloria y el ruso mantuvo el poder.
"Holyfield hizo un muy buen trabajo y estoy orgulloso de haber peleado contra el, pero yo sé que gané la pelea", dijo Valuev.
El promotor Wilfried Sauerland sugirió que un empate hubiera sido el resultado más justo.
"Holyfield ganó los primeros seis rounds y Valuev ganó los últimos seis", dijo Sauerland. "Pero Holyfield, como contendiente, no hizo suficiente para ganar la pelea".
Alas, Valuev no hizo suficiente para quitar a Holyfield de la noción de que aún tiene un futuro en el mundo del boxeo, el cansado circo del mundo deportivo.
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