Estuvo entrenando en la ciudad de Junín con los mejores zurdos de la categoría: su hermano Gustavo, el mendocino Ceferino Labarda, el santafesino Diego Alzugaray y los bonaerenses Matías Ferreyra y Diego Loto. Aún sin ser zurdo, también se sumó el invicto Lucas Matthysse. Es que todos son concientes de que un argentino está en el umbral de la gloria, y esa chance no le llega a todos. Esa chance se llama Juan Manuel López y es el campeón mundial OMB de los supergallos.

"Juan Manuel López se equivoca cuando cree que soy un paquete. A él nunca le pegaron, y yo lo voy a hacer", señaló el salteño.

A Sergio "Rocky" Medina le importa poco la fama de pegador que persigue al invicto puertorriqueño Juan Manuel "Juanma" López. Por ello, la noche del 6 de diciembre, el argentino subirá al ring armado de valor con la intención de ponerle fin al reinado de López como campeón supergallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

La pelea que se realizará en el estadio "Grand Garden", del hotel MGM de Las Vegas. El combate de Medina formará parte del festival que tendrá como pelea principal el esperado choque entre Oscar De La Hoya y el filipino Manny Pacquiao.

"Le tengo mucho respeto al campeón, sé que será una guerra dura, pero voy a subir al ring a ganarle batalla por batalla. Juan Manuel López se equivoca cuando plantea que soy cualquier paquete; quiero que sepa que no le tengo miedo y voy decidido a ocupar su lugar. Estoy 100% listo para ser campeón", dijo Medina ayer.

"El -por López- se equivoca cuando dice que me va a ganar por nocaut; yo soy un tipo muy fuerte, resisto y se contragolpear. En estos días estuve viendo videos de López y no me dejo llevar mucho por la forma en la que lo inflan. Es humano como cualquiera, y sale a buscar el nocaut con el contragolpe, los cruces son peligrosos pero a él todavía no le pegaron", indicó Medina en referencia al récord de López que marca 21 nocuts en sus 23 peleas.

"Vengo entrenado duro. No lo hago sólo con la cabeza, las manos y las piernas, estoy poniendo el corazón en cada entrenamiento. Sé que esta es la oportunidad de mi vida y la oportunidad que tiene mi familia para poder mejorar nuestra realidad. No me puedo equivocar esta vez. Lo hago por ellos, por mi esposa y mis dos hijas. Hablé con ellas y no veían la hora de que esto termine, y yo siento lo mismo. Quiero que termine para abrazarme con ellas y si Dios quiere festejar el título", dijo Medina.

Golden Boy Promotions y Top Rank se juntaron para armar la gran pelea de fin de año: Oscar de la Hoya vs. Manny Pacquiao, el choque a 12 rounds que lleva el nombre de: "combate soñado" que será transmitido en todo el mundo bajo el sistema de pay-per-view.

En esa cartelera figura "Rocky" Medina, como uno de los dos estelares anteriores al gran choque entre el estadounidense y el filipino.

Será la segunda ocasión en la que el salteño aparezca en el MGM de Las Vegas como semifondista de De La Hoya, cosa que ya ocurrió el 5 de mayo de 2007 cuando Medina cayó en una gran pelea ante el filipino Ray Bautista y "Golden Boy" peleó ante Floyd Mayweather.

Ahora la motivación será mayor debido a que estará en juego la corona mundial en poder de un oponente más que difícil, el zurdo Juan López, nacido en Río Piedras, Puerto Rico hace 25 años y dueño de un récord que asombra: 23-0-0 (21 KO).

El olímpico puertorriqueño en Atenas 2004 no ha tenido un oponente que haya terminado la cantidad fijada de rounds en los últimos dos años. Capturó el cetro mundial el pasado mes de junio tras noquear en el primer asalto al entonces campeón defensor Daniel Ponce De León. Retuvo el título en su primera exposición el pasado mes de octubre contra César Figueroa, una vez por nocaut en el primer giro.

Las apuestas favorecen a López, pero hay un detalle que muy pocos conocían: para darle la pelea a Rocky, hubo un acuerdo por si llega a ganar. El acuerdo dice que Bob Arun -Top Rank- y Oscar de la Hoya -Golden Boy- tendrán la prioridad en el manejo de Medina campeón y con respecto a ello ya le consiguieron la hipotética primera defensa en marzo ante Rey Bautista en Filipinas, con una bolsa que tiene un mínimo de 5 ceros y es en dólares.